Esa tarde fue de pura lujuria desatada. Dejo de parecerme indecente mezclar esas dulces pastillas en la bebida cuando sentí un millón de manos recorriendo mi cuerpo, quedándome sin reflejos morales que las sacudieran. Me sumergí en la aventura de perderme en ese mar de labios desconocidos, en ese torbellino de miradas perdidas. Sentí como una delicadeza que me arrancara la ropa ante el calor reinante en ese jardín. Gemí, grité y acaricié como nunca antes. Fueron minutos de enceguecida orgía, que se apagaron en un único y fatal grito de placer. Todos caímos en el lugar. Algunos abrazados al amor que la casualidad les había presentado en medio de ese festival sexual. Otros sobre el pilar con la espalda arqueada y un latido constante en las entrañas. Yo en la alfombra, con la mirada perdida en el cielo. La brisa de la tarde que me rozaba la piel y una caricia inconciente me hicieron notar que no llevaba el vestido. Lo busque con la mirada sin divisarlo. Mejor así. El sol aún está tibio y se siente como un lamido en los pezones. Así me quedaré reposando hasta que el viento del atardecer me obligue a abrigarme.

Casi Perdonada...

Casi un día normal. Casi me levanto con sol, pero llovìa. Casi me paso el dìa sola, pero aparecieron mi hermana y el fruto de su vientre. Casi me siento desdichada por mis astronómicas medidas encerradas en un justo jean, pero un señor de traje y paraguas me dedico un raro "que buena estas, gorda", y no es que me alegre de ser gorda por ese señor, pero me dio risa y me olvide. Casi no hago ninguna ridiculez, pero una boca de tormenta me llevo la ojota, dejandome arrodillada y descalza intentando rescatarla. Casi fracaso, pero la recupere. Casi cruzo miradas con un muchacho que he piropeado demasiado despuès de besarlo una noche, pero logre hacerme la distraìda. Casi me voy a dormir con culpa por acordarme de nuevo de un amor tan lejano en el tiempo como imposible en el acto, pero leì a Dolina, y me sentì perdonada. Por si anda usted con culpa de ser un poquito obsesivo con alguien. Solo justifica enamorados, no psicopatas. Buenas noches, encantada.

"Los caballeros exitosos no conocerán jamás la verdadera escencia del amor imposible. Ellos jamás juegan su vida a una sola baraja. Con toda prudencia realizan inversiones en uno y otro lugar para compensar con unas las pérdidas ocasionadas por otras. Pero el amor imposible no es cosa de prudentes, sino de Quijotes. Sólo cuatro veces en doce años vio Alonso Quijano a Aldonza Lorenzo. Jamás cruzaron palabra. Pero eso le bastó para vivir en ella y por ella.Sin esperar recompensa. Por eso, señores, si acaso atesoran ustedes uno de estos metejones locos, a no arrepentirse. Sigan soñando y esperando lo imposible. Aunque sepamos que nuestras ilusiones no habrán de cumplirse nunca, sigamos acariciándolas. Lo contrario sería - como pensaba Wimpy - confundir una ilusión con un pagaré. Será una larga jornada. Muchas veces tendremos ganas de contarnuestra pena, pero no podremos hacerlo, para no profanarla. Siempreestaremos solos y tristes, pero no es para tanto. Después de todo, yase sabe que los únicos paraísos que existen son los paraísos perdidos." A. Dolina - Balada del Amor Imposible.